Todo es posible, todo es libro

Fotógrafos: André Conti, Beto Figueiroa, Gabriela Oliveira, Katia Kuwabara, Ligia Jardim e Paula Pedrosa.

Curadores: Georgia Quintas e Alexandre Belém.

Local: Fotogalería Urbana Expo Paseo del Buen Pastor, Córdoba, Argentina. Durante o 7º Encuentro de Fotolibros – Festival de Fotografía Impresa, março de 2022.

Todo es posible, todo es libro

Georgia Quintas e Alexandre Belém

En cada libro abierto, visto, lido y revisto, desarrollamos un mundo en paralelo. Ni siempre hacemos una lectura sencilla, un encuentro objetivo entre la persona y él – el libro. En cierto modo, una grand red de sentidos se desencadena sin límites, sin bordes, sin porqués, sin tanta razón de ser.

Las imágenes de un libro son sus páginas y, sin embargo, van más allá de lo que enseñan. Hace parte de los libros también nuestra imaginación. Nada impide las conexiones posibles por las cuales nos llevan a la dimensión subjetiva y poética a camino de nuevas narrativas, otras manifestaciones perceptivas y simbólicas.

La exposición Todo es posible, todo es libro presenta la colección Olhavê {Projeto}, de la editorial Olhavê (São Paulo/Brasil). La idea que deseamos compartir es que los seis fotolibros que componen su colección sugieren un otro debate: el de la potencia posible por nuevas histórias que se construyen entre los fotolibros. Hacen parte de esta exposición los volúmenes: Vigília, de Katia Kuwabara; Branca, de Ligia Jardim; Banzo, de Beto Figueiroa; Vertentes, de André Conti; Diorama, de Paula Pedrosa y Vanitas, de Gabriela Oliveira.

Se trata de compartir la cuestión sobre cuándo un libro se involucra con todos los otros (por un universo de publicaciones). Las narrativas pasan a chocarse. La subjetividad transmuta los espacios de lecturas, dando cuenta de que nuestra mirada puede germinar nuevos sentidos desde publicaciones distintas. Pues la mirada posee la posibilidad de activar el mundo de las imágenes en lenguaje de constelación, creando siempre porque no hay fin para el despliegue de las narrativas.

Todo es posible quando los fotolibros establecen capas, ejes, entrecruces, puntos de partida; revelan la duda; provocan el espanto, la soledad, el vacío, la memória; deshacen las cosas como son (o como uno percibe como sea). Son movimientos que hacen con que una imagen respire a través de otra. Como raíces largas y profundas, un rizoma se mueve, se intercambia, creando núcleos y hasta mismo espacios libres, a todo tiempo siendo desmontados, rehechos por otras histórias, significados y modos de mirar las imágenes.

Deixe um comentário